Descubre todo sobre qué es el foam y sus diferentes tipos, usos y aplicaciones de este material de embalaje.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de hacer un buen embalaje es la protección de los productos que van en su interior. Empleando las técnicas y materiales correctos, conseguimos que todos los objetos lleguen a su destino en perfectas condiciones y marcamos la diferencia entre una paquetería doméstica o un trabajo profesional.

En este proceso, el foam tiene un papel crucial. Este es un material poco conocido que resulta de gran utilidad gracias a sus particulares propiedades y las posibilidades que ofrece protegiendo componentes electrónicos, materiales de construcción e incluso objetos decorativos o muebles. 


En Cajadecarton.es queremos descubrirte qué es el foam y hablarte de esta espuma que tiene tanto que ofrecer, de sus usos y los diferentes tipos que se encuentran en el mercado.

¿Qué es la espuma foam?

El foam es un tipo de espuma cuya principal característica es que se elabora a partir de polietileno. En algunos sectores es denominada como espuma de célula cerrada, pues se está compuesta por una gran cantidad de minúsculas burbujas que quedan compactadas y selladas entre sí, con un resultado muy diferente al de la espuma de celda abierta. Lo que esto permite es que el foam tenga una resistencia al agua o la humedad mayor que otro tipo de materiales. 


Con esta cualidad, su destacada resistencia y su capacidad aislante, se convierte en el ingrediente perfecto para crear embalajes infalibles y proteger los objetos que se introducen en el interior.

Los diferentes tipos de foam

El foam puede ser de dos tipos según la materia prima de la que parten, pues esta espuma se puede elaborar a partir de polietileno o de poliuretano. Es interesante conocer las sutiles diferencias que hay entre ellos, pues conociendo sus propiedades podemos escoger la fórmula más apropiada para embalar cada producto en particular.


Estos son los tipos de foam:

  • El foam de polietileno es más duro y presenta mayor rigidez.

  • El foam de poliuretano tiene una textura suave y es más blanco al tacto.


Además, el foam se puede presentar en diferentes formatos para usos variados, lo que nos permite tomar la mejor decisión en cada paquete. 

Bobina de foam

  • Permite la adaptación a diversos objetos gracias a su particular flexibilidad.

  • Evita datos y rozaduras en productos que son frágiles.

  • Tiene una gran ligereza, aunque es capaz de proteger frente a posibles golpes o movimientos en los traslados.

  • Es de utilidad para separar productos entre sí que van en el mismo paquete, evitando que se rocen y dañen entre ellos.

Planchas de foam de polietileno

  • Se trata de un material bastante rígido que puede conservar su forma aunque se golpee o se mueva.

  • Es muy versátil y se puede emplear para rellenar paquetes o separar objetos.

  • Se corta con facilidad para adaptar el tamaño a cada embalaje.

Perfil de espuma

  • Con gran flexibilidad y capaz de proteger de los golpes.

  • Está disponible en diferentes formatos para adaptar la forma a cada circunstancia o necesidad.

  • Especial resistencia a los cambios de clima o la humedad elevada.

  • Se puede reutilizar y es uno de los materiales más ecológicos.

Taco adhesivo de espuma

  • Protege los productos fijándolos en su sitio y evitando que se muevan en el trayecto.

  • Se emplea especialmente en objetos de forma plana para que no se dañen con la fricción.

  • Su cara adhesiva permite pegarlo a la superficie deseada o a la propia caja.

¿Qué usos tiene el foam?

La espuma foam se presenta, como hemos visto, en variados formatos que nos permiten aprovechar su uso en muchas circunstancias diferentes. Es muy empleada en todo tipo de embalajes por esa fantástica resistencia y la capacidad de proteger objetos de diversas características.


Estos son los principales usos que podemos hacer del foam más allá de la paquetería:


  • Trabajos de construcción. Sus propiedades aislantes hacen del foam un material excelente para rellenar grietas, pareces o paneles, también para poner debajo del parquet y aislar el suelo de las viviendas.

  • Acolchado. Se emplea en la fabricación de muebles como relleno acolchado para sofás o sillas, pues es un material que puede ser muy mullido.

  • Envases para llevar. Los vasos o platos take away se fabrican muy a menudo con foam para aprovechar su buena resistencia al calor y su robustez.

  • Calzados. Las suelas de cantidad de calzados están fabricadas con este material que permite hacer pisadas con comodidad y resisten las rozaduras.

  • Pinturas. Hay pinturas muy especiales que se crean a partir del foam, como las que se emplean para los barcos, de esta forma los pigmentos resisten mucho mejor las inclemencias climáticas del exterior.


Las ventajas de usar foam en el embalaje

El foam está presente en diferentes sectores y se comercializa en formatos útiles para hacer diferentes trabajos con él. Esto es porque se trata de una espuma a la que se puede sacar mucho partido gracias a sus incontables ventajas. A continuación, analizamos cuáles son las más destacadas de este producto para hacer trabajos de embalaje y paquetería.

Resistencia

Es un material altamente resistente y, aun así, presenta mucha ligereza. Esto permite usarlo en condiciones muy diferentes, incluso adversas, para hacer embalajes que protejan ante cualquier situación y sin que los paquetes se hagan muy pesados para trasladarlos con comodidad.

Versatilidad

Se corta con facilidad y se amolda a todas las circunstancias, tratando con delicadeza los objetos que tiene a su alrededor. Esto lo convierte en un producto realmente versátil que se puede emplear con todo tipo de paquetes sabiendo que los resultados serán óptimos.

Antimicrobiano y atóxico

Una cualidad a destacar es que en este material no se desarrollan las bacterias ni resulta tóxico. Gracias a esto, su uso es altamente seguro tanto para las personas que lo manipulan como para la integridad de los objetos que está protegiendo.

Aislante

Hemos hablado mucho de su capacidad aislante y en este punto vuelve a destacar. Es una de las mejores cualidades que nos puede ofrecer un material para el embalaje, ya que esto favorece una óptima protección de los productos durante los traslados.

Reciclable

Se trata de un material que se puede reciclar o reutilizar, por lo que no atenta contra el medioambiente.


Preguntas frecuentes

¿Qué es el foam?

El foam es un tipo de espuma elaborada a partir de polietileno o poliuretano que se utiliza para proteger objetos durante el transporte. Es resistente al agua, ligero y aislante, lo que lo convierte en un material ideal para el embalaje.

¿Cuáles son los diferentes tipos de foam?

Existen dos tipos de foam: el de polietileno, que es más rígido y presenta mayor rigidez, y el de poliuretano, que tiene una textura suave y es más blanco al tacto. Además, el foam se puede presentar en diferentes formatos, como bobinas, planchas, perfiles y tacos adhesivos.

¿Qué ventajas tiene el foam en el embalaje?

El foam es un material altamente resistente, ligero, versátil, antimicrobiano, atóxico, aislante y reciclable. Gracias a estas cualidades, es ideal para proteger objetos durante los traslados y garantizar que lleguen en perfectas condiciones a su destino.


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